Hoy recordamos a monseñor Gonzalo del Castillo. Una vida tan entregada al Carmelo y a la
Iglesia de Bolivia nos llena de orgullo por tan entrañable hijo de Teresa y
Juan De la Cruz y, de profundo agradecimiento a Dios, que nos ha dado la suerte
de tener un Pastor que se ha ido gastando y desgastando por Jesús hasta
consumirse como una lámpara que brilla sin hacer ruido
Nos
ha precedido en este mundo y esa es nuestra esperanza que vive feliz hoy
en la Casa de
Dios Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario