domingo, julio 1

NOVENA DEL CARMEN 2018



NUEVO CARDENAL PARA BOLIVIA


Ticona nació en la región andina de Potosí (suroeste) en abril de 1937, es miembro de una familia de cuatro hijos, incluidas dos mujeres.
Su padre, un excombatiente de la guerra del Chaco (1932-1935) librada entre Bolivia y Paraguay, murió cuando él era muy pequeño.
Por ello, tuvo que ejercer algunos oficios desde niño para ayudar a su familia, primero como lustracalzados y luego como canillita o vendedor de periódicos.
Siendo adolescente, trabajó en una mina como ayudante, aunque en la práctica esa labor difería muy poco de la que hacían los mineros adultos en los yacimientos.
Durante un tiempo también fue obrero en una fábrica de cerveza.
Su vínculo con la iglesia fue permanente en la parroquia de la Inmaculada Concepción, en Potosí, en la que conoció a un par de misioneros belgas que fundaron la Juventud Obrera Católica (JOC), en la que el joven Toribio Ticona era muy activo.
Ticona hizo de campanero, monaguillo e incluso de "traductor quechua" cuando acompañaba a los sacerdotes extranjeros a alguna labor religiosa en el campo.
Ingresó al seminario en Sucre, y aunque pasó algún tiempo de su formación en Chile, regresó a la capital constitucional boliviana para concluir sus estudios.
Se ordenó sacerdote a sus 30 años en la misma iglesia potosina, en la que años atrás los curas belgas le plantearon esa opción.
La vida del padre Toribio, según su familiar, era la de un sacerdote "tercermundista", porque andaba "metido con mineros y campesinos".
En una de sus etapas más importantes como sacerdote colaboró con el obispo español Jesús López de Lama, encargado de Corocoro, una jurisdicción situada al sur del altiplano de La Paz, donde impartía los servicios religiosos a la población campesina y minera.
Tiempo después, Ticona fue nombrado auxiliar del prelado López de Lama y en 1992 asumió como obispo de la prelatura de Corocoro, cargo que ejerció hasta 2012.